El 14 de mayo de 1939, el mundo fue testigo de un evento insólito: Lina Medina, una niña de apenas 5 años, se convirtió en la madre más joven registrada en los anales de la medicina. La historia de Lina es tan impactante como conmovedora. Cuando su vientre comenzó a crecer de forma inusual, su familia, guiada por las creencias locales, pensó que estaba poseída por un espíritu inca, Apu, y que albergaba una serpiente en su interior. Su familia se sorprendió al descubrir que, efectivamente, estaba embarazada, habiendo concebido a la temprana edad de 4 años y 8 meses.
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Para comprender la magnitud de este evento, es importante considerar que Lina ya había mostrado signos precoces de madurez física, ya que comenzó a menstruar cuando tenía apenas 2 años y 8 meses. Finalmente, el 14 de mayo, Lina, a la edad de 5 años y poco más de 7 meses, trajo al mundo a un niño a través de una cesárea. La identidad del padre del bebé sigue siendo un misterio que ha generado múltiples conjeturas y suposiciones. Inicialmente, el padre de Lina fue arrestado bajo sospecha de abuso, pero después de ser liberado, las miradas se dirigieron hacia uno de los hermanos de Lina, alimentando un enigma que aún hoy permanece sin resolver.
