A principios del siglo XX, dos hermanos capturaron la atención del mundo. Bautizados como «Los Gigantes de los Alpes» en Francia y «Los Gemelos Franceses» globalmente, estos hermanos se erigieron, tanto literal como figuradamente, como figuras icónicas de su tiempo. A pesar de que se promocionaban como nacidos en Saint Martin Vésubie, en realidad, su origen se encuentra en Vinadio, una pequeña localidad de los Alpes italianos.
Battista Hugo, conocido en Francia como Baptiste, nació en 1876 y creció hasta alcanzar una impresionante altura de 2,30 metros y un peso de 201 kg. Su hermano menor, Paolo Antonio, o Antoine en francés, vino al mundo once años después y logró una estatura de 2,25 metros y 150 kg de peso. Aunque no eran gemelos biológicamente, su similitud en estatura les otorgó este apodo.
Estos hermanos no solo dejaron una marca en la historia con su presencia imponente, sino que también quedaron inmortalizados en el Libro Guinness de los récords. La fascinación que generaron a su paso es un testimonio del asombro humano ante lo extraordinario y lo inusual.
